Guyana pertenece a las tres Guyanas (Guayana Francesa, Surinam y Guyana) y forma, con sus 200.000 habitantes, la población más pequeña de esta región y es a su vez, el país menos visitado por turistas en América del Sur. La gran mayoría de la población vive junto al mar, sobre todo en la capital (Cayena) y en sus extensas afueras. El intercambio económico entre Brasil y Guyana es prácticamente inexistente y los únicos productos que vienen del gran país vecino son ilegales o vienen a través de un gran viaje con estancia en Europa. De hecho, la mayoría de mercancías que llegan aquí proceden de Europa pero muchas veces son productos originarios de países cercanos como Brasil, todo ello resultado de la locura de la globalización y la aplicación de leyes y reglas de la UE en un país Latino Americano.
Guayana Francesa es el último “país colonial” en el continente y es super dependiente de Francia además de ser el único país que prácticamente no produce nada e importa casi todo. Tan artificial como la economía parece también un poco la sociedad. Todo nos pareció bastante enfocado a la apariencia, en lo superficial, como por ejemplo la ropa que está muy influenciada de videoclips de músicos estadounidenses de MTV, del dinero, de coches tuning... todo lo que es superfluo. Todo es carísimo y se paga en Euros y aunque se gana bastante bien, se necesita mucho dinero para satisfacer los deseos que la sociedad tiene. La población crece muy rápido y son principalmente Criollos, ex-esclavos de África y un 10% son “Metros”, (así se llama a los franceses que vienen de Europa).
Hemos visto poca pobreza, parece que Francia manda suficiente dinero para que todos se conformen y así se creó una fuerte dependencia de ingresos procedentes de Francia. Francia y la UE tienen un gran interés en esta pequeña tierra tan cercana al ecuador porque Guayana Francesa tiene la estación espacial desde donde todos los cohetes europeos son lanzados al espacio (tan sólo 2600 personas trabajan para este puerto del cosmos y ellos son responsable de más de un cuarto del producto interior brutto!). Nosotros llegamos aquí, a la pequeña Europa, para sacar un nuevo pasaporte para Benji y el visado para Surinam y rápidamente nos dimos cuenta que nos tendríamos que quedar un tiempo, porque aunque dejamos la burocracia y el dinero atrás hace mucho, aquí lo necesitamos de nuevo. Al menos, el único traductor de la ciudad ofreció su ayuda para hacer la denuncia que necesitábamos en Francés gratuitamente y también las fotos nos las regalaron con gusto. La primera noche la pasamos de nuevo con los bomberos y la segunda, dormimos en la universidad. El tercer día reciclamos como siempre y una panadera nos dijo de ir después del cierre. Puntualmente aparecimos y la amable brasileña no solamente nos dio una gran bolsa llena de cosas ricas sino que nos preguntó donde vamos a dormir; nuestros corazones se calentaron de repente y terminamos en su casa conociendo a su familia y disfrutando su hospitalidad!
Llegó el tiempo de utilizar la maravillosa red de www.couchsurfing.org, millones de miembros en todo el mundo ofrecen ahí su apartamento y su tiempo con el mismo objetivo de compartir, no sólo una cama, el suelo o un techo, sino compartir la vida, amigos, cultura, tradiciones y todo a base de buena voluntad y confianza en la humanidad. Gabriel y Johana nos respondieron rápido y nos fueron a buscar al centro para llevarnos a las afueras de Cayene, a su casa que era un paraíso con reja que a causa de tanta vegetación ni se veía. Nos sentimos bienvenidos como si fuéramos viejos amigos y nos sentimos muy rápido como en casa, era el inicio de una buena amistad! Ellos compartieron todo con nosotros, sus amigos se convirtieron también en amigos nuestros, nos sentimos a gusto y finalmente también teníamos tiempo para dar vida a la pagina “Forward the (R)evolution” (“Acelerar la (R)evolucion”). Taproot alojamiento web, una pequeña empresa de Oregón, EEUU que sólo utiliza energía renovable nos ofreció el dominio www.forwardtherevolution.net gratuitamente. Los días pasaron rápido y encontramos una panadería donde pudimos reciclar cada noche mucho pan, croissants y otras delicias para comer. Además encontramos en el mercado siempre un mar de frutas, verduras, muchas raíces y otras cosas que ni sabíamos que eran, en pocas palabras, nunca nos faltó de nada y hasta el agua del grifo era potable. Aunque no hemos ido al "Super U", una cadena grande de supermercados, nos contaron que ahí se tira aun más que en Europa, la razón principal es la locura de la distribución de los productos que vienen casi todos en contenedores desde muy lejos y que caducan por eso mas rápido. Guyana Francesa nos pareció como un paraíso en medio de la naturaleza, pero era al mismo tiempo el lugar donde vimos más desperdicios en las calles, donde un potente materialismo dominaba y el consumismo sin fín no conocía el reciclaje a excepción de algunos contenedores para el vidrio que se encuentran en algunos lugares públicos desde hace poco tiempo. El resultado de las reglas que imponen son productos caros y poco ecológicos a causa de las importaciones de lejos, además el tratamiento de la basura es fatal.
La energía de la selva mas grande del mundo se sentía y cuando entramos a esta densa foresta tan impresionante descubrimos una riqueza magnifica de flora y fauna. Todo es más grande, más impresionante y parece como en un cuento o como en el film “Avatar” sólo que todo es real y sólo hay que abrir los ojos y apreciar la naturaleza en su forma pura y tan sana. Descubrimos bichos tan grandes como la palma de una mano, mariposas maravillosas, arañas con mucho pelo y hormigas tan grandes que apenas caben en la tapa de una cerveza. Durante uno de nuestras excursiones a la jungla caminamos descalzos en el suelo mojado, el camino era casi inexistente y casi no se veía el cielo por tantas plantas, árboles, lianas y hojas de de varios metros de tamaño. De repente escuchamos un ruido de muy lejos: era el concierto de las gotas que acariciaban la naturaleza y los puntos de los arboles que alcanzaron más de 40 metros, el concierto se acercaba a nosotros y de repente cayeron las primeras gotas de felicidad a nuestros cuerpos, era la primera vez que escuchamos acercarse la lluvia, un fenómeno espectacular!
La variedad de frutas y verduras era impresionante y en nuestro jardín había una infinidad de cocos y teníamos un machete para abrirlos, qué sano beber la leche de coco y luego saborear la pulpa, mhhh que delicioso.
Desde el principio del viaje nos hemos lavado casi siempre en el mar, en los ríos o con las gotas del cielo, pero utilizábamos todavía jabón natural y desodorante pero desde hace algunas semanas dejamos de usarlo y descubrimos por primera vez en nuestra vida el nuestro propio perfume natural. Es un placer y realmente no olemos mal, casi diría que tenemos un aroma a coco. Hay que mencionar que nuestra dieta vegetariana también influencia mucho para que no apeste el sobaco y pensamos que uno tiene que acostumbrarse a sí mismo porque en nuestro mundo obsesionado con la higiene y olores artificiales no damos oportunidad al cuerpo para desarrollar su marca propia.
Un día nos fuimos con nuestro nuevo amigo, Sebastian de Canadá, a descubrir más el país y como siempre había gente que quería compartir su carro con nosotros, esta vez nos llevaron a una cascada y como la mano del destino nos quería llevar ahí encontramos en el estacionamiento un único coche, el de Patricia, una mujer que ya había oído hablar de nosotros a través de un amigo. Guayana Francesa es realmente pequeña y no es la primera vez que conocimos a gente que conocía a nuestros amigos; así nos invitó directamente a su casa, donde nuestro amigo nos quería llevar porque él era vigilante del terreno de ella.
En lancha nos fuimos en la noche negra hacia su casa en medio de la selva, junto al río. Era nuestra primera noche durmiendo en plena jungla y además en una hamaca, lo disfrutamos mucho y la orquesta de ruidos era fascinante y muy enriquecedor. Continuamos nuestro viaje y fuimos hacia la estación espacial cerca de Kourou y como no había mucho que hacer intentamos, algo que no habíamos hecho todavía allí, “reclicar” una
De regreso a Cayenne contactamos con la prensa y al día siguiente cuando fuimos a buscar un ejemplar con nuestro articulo a la redacción del periódico, llamó la televisión y esa misma noche salimos en las noticias. Desde entonces fue aún más fácil hacer auto-stop y hasta mujeres nos quisieron llevar, que en general tienen más miedo que los hombres, especialmente de mi hermano Benji que ya tiene una barba abundante como un verdadero vagabundo. Aun con tanta atención de la prensa y ayuda del alcalde, el consulado de Surinam no quiso hacer una excepción para con nosotros y después de días intentando hablar con el ministerio del exterior, embajada y consulado, abandonamos la idea y pagamos con dinero la visa para ir hacia nuestro próximo destino. Tenemos que reconocer que se pueden cruzar océanos, desiertos, más de 15.000 km sin dinero, pero un pasaporte y un visado eran cosas difíciles de obtener sin dinero, por lo menos sabemos ahora que hay que preparar mejor los tramites en el caso que nos volvamos a encontrar con esta situacion. Nos hizo esperanza que nos dijeron que un pasaporte se puede obtener también si oficialmente no tienes casa, pero eso hubiese sido aún más complicado y fuimos felices de irnos finalmente para descubrir nuevos países!
Con muchos buenos recuerdos, nuevos amigos del corazón y buena energía salimos de Cayenne hacia nuestro destino, hacia México. Muy rápido encontramos un joven que nos llevó directamente hasta St. Laurent, la ciudad fronteriza con Surinam y nos invitó también a su casa a dormir. En la mañana ya listos para salir y en la búsqueda de una manera gratuita de cruzar el río que divide los dos países pasamos por una panaderia, ya casi como una rutina, además la ultima en “Francia” y nos recibieron con un gran sonrisa. La señora tenia “alegría de verles” escrito en la cara, sabía de nuestra historia y nos dijo que estaba esperando que pasáramos, nos dejó escoger lo que quisimos y así tuvimos el placer de gozar por ultima vez los ricos croissants franceses. Así, caminando por la tranquila y bonita ciudad estilo colonial, un señor llamado Pascal nos invitó a unos jugos naturales y después de un tour turístico habló con la policía para organizarnos el viaje al otro lado del río. Después nos llevó a conocer su nuevo hogar, un lugar hermoso con cabaña de madera, escondido y lejos de la civilización, en la selva. Ahí comimos con su mujer y un amigo, era la perfecta despedida de Guyane y nos pareció que el país quería decirnos “acuérdense bien de nosotros”! En el ferry que nos llevó encontramos el siguiente aventón, una política y su chófer que iban hacia la sesión de investidura del nuevo presidente de Surinam y nos llevaron directamente a Panamaribo, la capital de la ex-colonia Holandesa.
El proximo articulo del viaje:
QUE INCREIBLE!
ResponderEliminarWua!! Espero conocer ese país :D
ResponderEliminar¿Donde están los derechos humanos, para los indígenas y originarios de esa tierra Latino-Americana llamada Guyana francesa? GUYANA francesa, tierra Colonial del siglo XXI. Tendré que leerme de nuevo Los Miserable de V Hugo, con la salvedad de cambiar los sitios geográficos mentalmente, y vivirlo en esta colonia francesa y no en Francia territorio de los conquistadores.
ResponderEliminarParece malo pero es verdad Francia trata de mantener si se puede decir en la ignorancia y liberalismo no lo digo de inteligencia lo digo porque los franceses asesinaron a todos los nativos y la mega poblaron con franceses por eso no hay carretera, desarrollo industrial o ecológico o interacción con los países latinoamericanos es decir los europeos no quieren que su tierra colonial sea "infectada" con los latinos para que ellos tengan la gana de crecer como país y seguir dependiente de Europa es decir las guyanas viven en su burbuja y se puede decir que estás son unas "islas" separados de américa igual pasa con Belice en centro américa la única colonia europea que interactúa con américa es Groenlandia en Norteamérica y pertenece a Dinamarca
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